Los jugadores fueron cedidos a otros clubes: Herrerita y Emilín jugaron en el Barcelona, Gallart en el Racing Club de Ferrol y un joven Antón, jugador de la cantera que debutó con el primer equipo en la temporada 1935/36 y dio mucho que hablar en años siguientes en el Real Zaragoza. En estos años se formó la llamada tercera delantera eléctrica formada por Antón, Goyín, Echevarría, Herrerita y Emilín, aunque tuvieron importante participación como goleadores Cabido y Lángara, que retornó de su exilio para jugar una temporada más con el Real Oviedo antes de su retirada del fútbol como jugador.