El ‘tour del universo’ -nombre precioso, como su última portada- se apoyó en una enorme pantalla con proyecciones de Anton Corbijn. Como el setlist. Sonó ‘Enjoy the silence’, ‘Personal Jesus’, ‘Never let me down again’. Emitió el propio concierto pero deformado, en una suerte de performance de arte instantáneo muy efectiva. No digo que no haya un factor de atractivo sexual en juego cuando se sienten atraídos por una mujer más joven (y eh, despertad, vosotros a partir de cierta edad, con el culo caído, pelos en la espalda y en las orejas y la tripa cervecera, tampoco es que estéis muy seductores), pero por experiencia, me atrevo a decir que no es lo único que les interesa a quienes buscan compañías de menor edad.