Si su equipo gana 2-0 en el segundo tiempo, el mediocampista organizador querrá quitarle velocidad al juego y dormir la pelota con toques cortos laterales o hacia atrás. El volante de salida debe aprender a mostrarse a todos los compañeros de la cancha y desmarcarse; muy en especial cuando se trate de desahogar el juego cuando se agobie a la defensa, pues como su nombre lo dice, es el mediocampista encargado de la salida del balón desde las zonas peligrosas.