El italiano ya entró al campo en la final del Mundial de Clubes de 2010, el Mazembre – Inter, o en el duelo que decidía el título de la Champions League 2011 entre Barcelona y Manchester United, llegando incluso a colocarle una bufanda del Milan a Leo Messi. Mucho más recordada fue su intervención en de Brasil 2014, también con una camiseta de Superman y con el lema «salven a los niños de las favelas» durante un partido entre Bélgica y Estados Unidos.