La segunda mitad fue toda para San Lorenzo, quien empujó, luchó, metió, pero no pudo convertir, ante una estupenda tarea de Alles. Esta racha fue cortada en 1911 por el «Club Liceo para Varones», institución con la que el Guadalajara estableció una dura rivalidad durante la primeros años de la liga, y con la que alternó títulos durante las siguientes tres temporadas.