Roig sólo pide a cambio sacrificio y esfuerzo. Lanzadera’ exige que los seleccionados se dediquen en exclusiva a su idea, por eso pide que todos se instalen en el Centro que Roig ha preparado en Valencia. Unas botas que cuestan 271 euros, pagados con sus ahorros, en un rato de juego se les despinta parte de la bota y en la tienda no la quieren cambiar.