Sin embargo, con tal de prevenir cualquier tipo de polémica, se prohibió quitarse la camiseta e incluso, levantarla para dejar ver el mensaje abajo. Resulta que el exfutbolista anotó un gol sobre los minutos finales y en medio de la euforia mandó su camiseta a la tribuna, pero el partido continuó, por lo que el uruguayo no tuvo tiempo de ponérsela nuevamente.